Por: Jhayder Romero. Primer semestre. Comunicación Social
Verónica Terán, es una modelo webcam de 20 años. Inicio su “carrera” con tan solo 16, pero para mí, no es una modelo webcam cualquiera, pues la he conocido como una muy buena amiga, quién al principio me gustó, a decir verdad. No se dio, pero desde entonces sigue siendo la misma: con buenas intenciones y sentimientos.
Johana Terán Ruiz, su madre, cuenta que Verónica desde pequeña era una niña extrovertida y que es muy buena hija. Del trabajo de Verónica afirma que está de acuerdo, “desde que ella no le hiciera daño a nadie, ni así misma”. Aquí hago un paréntesis: Jhoanna tuvo que ser una mamá soltera todo el tiempo, pues el padre de Verónica nunca respondió por ella.
Respecto a su particular forma de ganarse la vida, le pregunté:
¿Qué te motivó a entrar en el mundo del modelaje webcam a una edad tan joven?
Siempre he sido una mujer extrovertida y espontánea, me encanta conocer gente nueva y hacer amigos. Cuando era adolescente, buscaba una forma de ser independiente y ayudar a mi mamá, ya que es lo más importante que tengo en la vida y lo doy todo por ella y el modelaje webcam me pareció una oportunidad para hacerlo realidad.
¿Cómo ha sido la reacción de tu madre ante tu trabajo?
Al principio mi mamá tenía sus dudas. Es normal que una madre se preocupe por su hija, especialmente en un trabajo como este. Sin embargo, cuando vio que me tomaba en serio, que era responsable y que me estaba ayudando a mí misma y a ella, me apoyó.
¿Qué te ha aportado este trabajo a nivel personal?
A nivel personal este trabajo me ha dado mucha independencia y libertad. He podido viajar, cumplir pequeños sueños y comprarme mis propias cosas. También me ha enseñado a ser responsable y a manejar mis finanzas.
¿Qué consejo le darías a alguien que esté pensando en entrar en este mundo?
Si estás pensando en convertirte en modelo webcam, te diría que lo pienses bien. No es un trabajo para todo el mundo. Se necesita ser fuerte, tener una buena autoestima y saber lidiar con las críticas. Si estás dispuesta a todo eso, entonces puede ser una experiencia gratificante.
¿Y tus parejas que han pensado de tu trabajo?
Ha sido difícil, me he vuelto algo escéptica con los hombres, pues casi pienso que cualquiera que se me acerca lo hace por mi trabajo y no me quieren conocer como persona. – esa puede ser la condena de la webcam – seguir sola y disfrutando de mi soltería, aun así sabiendo que le gustaría tener esa persona diferente.
¿Qué planes tienes para el futuro?
Por el momento, estoy disfrutando de mi trabajo como modelo webcam. Me permite ser mi propia jefa y tener un buen estilo de vida. Sin embargo, no descarto la posibilidad de dedicarme a otra cosa en el futuro. Me gustaría estudiar lenguas extranjeras. Hablar con gente es lo mío.
