«El monumento al incumplimiento»: Orlando Cardona, profesor de la cátedra Colombia

Diego Giraldo – Comunicador Social – @diegogiraldo97

El filósofo y profesor de la Universitaria de Colombia, Orlando Cardona, en su clase de Historia de Colombia aprovecha los espacios de la calle para visitar con sus estudiantes algunos de los museos más importantes de Bogotá.

«Si antes éramos mediocres, ahora somos demasiado tontos», así lo dice el periodista y escritor, Miguel Ángel Laje en su libro la Generación Idiota», que en esta entrevista es citado por Orlando Cardona un filósofo de 30 años con experiencia universitaria al referirse a la Inteligencia Artificial, mientras su crítica hace referencia a que es más valioso «generar una experiencia académica desde hace 20 años, donde la clase se va hacia la calle, recorriendo museos claves para la resignificación de nuestra historia como nación.»

Comenzamos a las 9:00 de la mañana en la esquina de la Casa Museo La Independencia, mal llamado «Casa del Florero», después de haber sido el refugio de los desaparecidos en la toma del Palacio de Justicia, aquel 6 de noviembre de 1985, luego, se le dio el gran nombre de Casa Museo de La Independencia. El encuentro es un sábado cuando la cátedra es de 85 estudiantes, a la hora han llegado apenas cinco y sí es un grupo de 50, han llegado unos siete y si es con solo cuatro estudiantes ha llegado uno ¡Esa es Colombia! «el monumento al incumplimiento», afirma.

Hay un sitio que nos espera para el café, 15 minutos, ubicado a una cuadra y media de la Casa Museo La Independencia en dirección norte, un lugar exótico con nombre Japonés, el dueño ya sabe y nos tiene el tinto, la atención, muy buena y es económico, agrega el profesor. Van llegando los 40 o 50 estudiantes que faltaban a la media hora, hacia las 9:30 empezamos el ritual, pasamos diagonal al sitio donde cayó Jorge Eliecer Gaitán asesinado un 9 de abril de 1948, ahí contamos la historia durante 15 minutos, continuamos y vamos al busto de Carlos Lleras Restrepo, reformista de los años 70 y se cuenta la historia política de él, luego vamos a la calle de los libros.

Nos relatan cuando un libro del mismo título se consigue desde $10.000 pesos a $50.000, donde se le presenta 25 títulos a los estudiantes donde cada alumno tiene que escoger un libro máximo dos, donde se hace un escrito contemporáneo y político desde la temática y lectura en la neuroléptica y críptica sobre el autor y titulo que se escogió, hablamos de los libros en la calle durante 15 minutos y de la literatura jurídica, política y económica.

Ya son las 10 de la mañana cuando nos dirigimos al centro cultural Gabriel García Márquez y allí compartimos en la casa Museo Arquitectura de Rogelio Salmona, donde se comienza a explicar que es la construcción panóptica y lo que significa Rogelio Salmona como nuestro «Miguel Ángel en la arquitectura Colombiana» afirma el filósofo, de ahí salimos a la exposición de Débora Arango gratis.

A las 11 de la mañana nos dirigimos al museo Miguel Urrutia con 14 salas totalmente gratis, allí vemos al Botero escultor y pintor. – Pregunta un estudiante- ¿Profe por qué las gordas? A lo que responde Orlando «no son gordas, son voluptuosidades o formas», se sigue hablando de otros artistas plásticos, ya son las 12:30 de la tarde hora de las fotos de turno, nos reunimos en la sala principal de acceso al museo de Miguel Urrutia, donde se explica que fue un ministro de hacienda y director del Banco de la República, un hombre adinerado apasionado con el arte, quien inaugura dicho museo y que el artista Fernando Botero le dona 100 obras a este. Finalmente, allí se habla de política colombiana que con una semana de antelación todos sus estudiantes están preparados para profundizar sobre el tema.

Llega la hora del mediodía, 12:45 vamos al almuerzo con los estudiantes a un restaurante paisa ya organizado ubicado a una cuadra de la Plaza de Bolívar a $13.000, todo un corrientazo, con 5 opciones de comidas, con derecho a pedir más limonada sin ningún inconveniente, el menú incluye pescado, carné, pollo, bagre, sobre barriga, sancocho o consomé.

Después del almuerzo comenzamos a hablar de fotografía, arte, política y volvemos a la Plaza de Bolívar, ya a las 2:00 de la tarde entramos a la Catedral Primada de Colombia, contemplamos el arte religioso al igual que los monumentos, la represión y la manipulación de lo religioso, luego hablamos del Palacio de Liévano y de la toma del Palacio de Justicia en la Plaza de Bolívar.

Ya hemos caminado toda la mañana y parte de la tarde, nos dirigimos por toda la Candelaria donde ahora vive Gustavo Petro y donde también vivió un tal «Ivanchis» Duque, pasamos y nos vamos para la exposición Jesús Abad Colorado, llamada El Testigo, 50 años de violencia en Colombia, incluyendo registro fotográfico, donde hay hornos crematorios de las AUC como si fuera Auschwitz en los campos de concentración en plena Segunda Guerra Mundial.

Recordando que hace poco Mancuso dijo que; «En Colombia hay hornos crematorios» pero importa más el incumplimiento de Gustavo Petro que los registro de hornos crematorios en Colombia, ¡pero bueno! así es nuestro país. Ya son las 3:30 y apreciamos la sección de 50 años de horror en Colombia, salimos todos con el corazón destrozado, violentos y deprimidos.

Continuamos por la Casa de Nariño, a dos cuadras vamos de la casa de gobierno queda la exposición denominada «Fragmentos», contra monumento de Doris Salcedo, donde dicha estatua se construye contra la barbarie de 50 años de violencia de las FARC y las armas de la guerrilla entregadas en el proceso de paz con «Timochenko» y el presidente de turno Juan Manuel Santos. Doris Salcedo funde en placas las armas y construye el contra monumento, cuando entramos al lugar, pisamos las armas de las FARC, allí nos quedamos una hora, explica el profesor.

Salimos doblemente decepcionados de Colombia, la patria, la violencia, la política, entonces, para rescatar el espíritu festivo nos vamos caminando por la Candelaria con dirección al Chorro de Quevedo brindamos con chicha y vino, al son de la música capitalina y el rock en español de nuestra tierra.

Son las 6:15 de la tarde con el espíritu más amenizado, nosotros (los estudiantes) nos vamos a seguir la rumba y el profe se va feliz a descansar, pensando que el recorrido no fue perdido.

Un comentario sobre “«El monumento al incumplimiento»: Orlando Cardona, profesor de la cátedra Colombia

  1. Que oda a la sensibilidad!
    Gracias Diego. Tu, igual haces honor al altar del desenfado de lo que somos como sociedad anárquica!

    De nuevo Gracias.
    Y adelante!

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